Imagina un pueblito playero, típico de esas películas de adolescentes.
El verano está en su apogeo y un grupo de jóvenes se divierten antes de ir a la universidad.
Tenemos a Julie, la chica inteligente pero con una relación algo complicada con su novio Ray.
Luego está Helen, la amiga guapísima y ambiciosa que sueña con convertirse en una estrella de cine.
Tenemos también a Barry, el chico rudo y deportista, y a su mejor amigo, el dulce y algo tímido, pero siempre divertido, llamado Max.
Un día, deciden ir de fiesta y celebrar el final del verano en grande, pero en medio de la fiesta, algo terrible sucede. En un descuido, atropellan a un hombre en una carretera oscura y solitaria.
En lugar de llamar a la policía y asumir su responsabilidad, el grupo entra en pánico. Deciden deshacerse del cuerpo y hacer un pacto para mantener el accidente en secreto.
¿Qué podría salir mal, verdad?
Un año después, cuando el verano vuelve a llegar, los remordimientos y la culpa los siguen acosando.
Y eso no es lo peor.
Alguien sabe lo que hicieron y está dispuesto a vengarse.
¿Conoces la peli, verdad?
A menudo me llegan consultas sobre cómo revertir los efectos negativos de un verano de desmadre.
Y por desmadre me refiero a que si has empezado con un buen físico en junio, muy mal lo has tenido que hacer para no reconocerte frente al espejo en dos meses.
Llámame loco, pero terminar una etapa donde te ves en la mejor forma física de tu vida para destrozarlo en 20 días, no lo veo.
Personalmente, desde que terminé la etapa de definición he subido 3 kilos de forma bastante gradual.
Algunos pensarán que es mucho.
Otros que muy poco.
La realidad es que visualmente es prácticamente imperceptible.
Esto me ha permitido entrenar con más energía y poder mantener un porcentaje graso más saludable.
¿Lo mejor?
Hacer esto no es complicado si cumples el 80 % del tiempo con el plan.
No tengo problema en comerme un helado o algo que me apetezca puntualmente.
Tampoco en ser flexible con un entrenamiento si salen otros planes.
De eso se trata.
De disfrutar y de saber lo que toca en cada momento, siendo consciente de las consecuencias.
Eso sí, el resto del tiempo las cosas están en su sitio.
No se tocan.
Espero que estés disfrutando de julio y estos consejos te ayuden, aunque sea un poquito, a mantenerte en forma.
Un abrazo 👋
Iván
PD.: El miércoles publiqué un episodio de Café y Hierros donde conté ciertos pilares básicos que necesitas entender antes de lanzarte a mejorar tu versión física y potenciar tu salud.
Lo puedes escuchar aquí.