No suelo ser de sacar la tarjeta fácil en promos y ofertas de este tipo y te cuento por qué.
Si hay algo que necesito sí o sí lo compro. Todo lo que sea material de entrenamiento no lo veo como un gasto, sino más bien como una inversión.
A veces, da la casualidad de que justo tengo pensado comprar algo y veo que en unos días habrá una promo de este tipo.
Así que espero un poco. A ver qué pasa.
Lo que sucede y seguramente ya te lo imagines, es que gran parte de estas ofertas luego se desvanecen.
Lo que eran 300 han pasado a ser 380 (ahora 300).
Vaya, qué casualidad. 🤷♂️
Me he encontrado con este tipo de artimañas tantas veces que uno ya desconfía por naturaleza, pero esta vez he tenido “suerte”.
Llevaba un tiempo con la idea de ampliar el material para entrenar y justo me dio por mirar el precio la semana pasada.
Había bajado.
Lo suficiente como para sacar la tarjeta. Esta vez sí.
He comprado más discos de hierro para ampliar las mancuernas ajustables que ya tenía y otra barra. Con esto “creo” que será suficiente, al menos por ahora.
También he visto otras cosas interesantes, pero he preferido pasar.
He comentado otras veces, que sin intentar caer en la parálisis por análisis, medito cada compra y si veo que no es algo a lo que vaya a sacar mucho partido, pues paso.
No hay más.
De hecho la mayor parte de veces ni me acuerdo más de ese producto. Por algo será.
Lo dicho, este ha sido un Black Friday diferente y he notado algo quemada a la gente en general. Ya no cala tanto este tipo de “chollos” como antes.
Si da la casualidad que encuentras algo, pues perfecto. Pero sin forzar nada.
Así es como yo lo veo.
Un saludo
Iván
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