Me flipa hacerlo
Estoy escribiendo este mail a unos 15 minutos salir por la puerta, así que seré rápido.
Estoy escribiendo este mail a unos 15 minutos de salir por la puerta, así que seré rápido.
El tema es una pregunta que todos deberíamos de hacernos. A menos que no te vaya eso de levantar hierros.
La pregunta es la siguiente:
¿Por qué entrenamos? ¿Por qué lo hacemos?
A ver, dicho así parece una estupidez de pregunta.
Algunos dirán:
Pues porque quiero mejorar mi físico, mi salud, verme bien, estar en forma, etc.
Vamos, lo típico.
Pero quiero que vayas un paso más allá.
Fuera de que lo hacemos porque nos gusta ver cambios físicos con el paso del tiempo. ¿De verdad no crees que hay algo más?
En mi caso sí.
Yo lo hago porque me flipa. Mucho.
Me gusta tanto la sensación de entrenar, de sacar más repeticiones, de que mi estado de humor mejore, de sentirme fuerte y un largo etc., que el cambio físico es algo que viene dado de forma secundaria.
Te mentiría si te dijera que hace años cuando empecé a montar el gimnasio mi objetivo número uno no era la hipertrofia.
Muchas cosas empiezan así.
Con un simple objetivo. Una meta.
Después llegan los resultados, vas avanzando, aprendiendo y evolucionando.
Parte de esta evolución hace que lo que realmente te importe con el tiempo sea pasar un buen rato y lo que tenga que venir que venga.
Y venir viene, porque cuando haces las cosas bien y disfrutas con ellas no supone una carga decir:
Toca entrenamiento. Vamos a darle caña!!
Que haber, hay momentos para todo, pero ya sabes a lo que me refiero.
A la pregunta de por qué lo hacemos, nos tiene que venir una respuesta sencilla de este tipo. Pues porque me flipa entrenar y punto.
Lejos de las pretensiones en cuanto a rendimiento o progreso. Está bien marcar objetivos y ser persistente con ellos, pero disfrutar debe ser el principal. De hecho trabajo con personas cuya única meta es esa.
Pasarlo bien.
No quieren ponerse grandes, enormes, al 6% de grasa ni nada similar. Tienen sus vidas, sus trabajos y sus familias y el momento de entrenar es un rato de desconexión.
Nada más.
Bueno sí, evidentemente mejora su salud y su vida en general, pero eso ya viene de añadido.
Simplemente, una reflexión que me parecía interesante. Muchas veces el pensar en por qué hacemos las cosas nos puede ayudar a plantear algo bien adaptado a nuestro estilo de vida.
Esa es al menos la idea que yo tengo.
Puedes responder al mail y me gustará leer la tuya.
Un abrazo
Iván
PD.: Aún me sobran unos minutos para un café. Buen sábado.