Hipertrofia o fuerza: diferencias y cómo elegir
El tamaño de un músculo nos indica el potencial del mismo para ejercer fuerza, pero solo es un factor más y la conexión neuronal entre músculo y cerebro es probablemente más importante.
Hay personas fuertes con grandes músculos y personas con grandes músculos y mucha fuerza.
Pero no siempre es así.
El tamaño de un músculo nos indica el potencial del mismo para ejercer fuerza, pero solo es un factor más y la conexión neuronal entre músculo y cerebro es probablemente más importante.
Por otro lado, dependiendo del deporte que practiques, tener más o menos músculo puede ser conveniente.
Entonces, ¿Necesito fuerza o hipertrofia?
Tipos de deporte
Cada deporte genera unas demandas diferentes y de ahí la necesidad de optar por ser más eficiente generando fuerza o construyendo una buena base de músculo.
El fútbol por ejemplo se compone de esfuerzos elásticos como saltos y a su vez requiere de cierta musculatura por la presencia de contacto físico.
Si piensas en un sprinter de 100 metros y en alguien que corre maratones, tanto la necesidad de musculatura como la presencia física que ambas personas muestran es totalmente diferente. El primero genera más tiempo de contacto contra la superficie sobre la que tiene que generar fuerza, en este caso el suelo, y de ahí la necesidad de crear musculatura.
Para poder diferenciar el tipo de deporte debemos conocer el tipo de esfuerzo que predomina.
Esfuerzos musculares. El tendón queda en un segundo plano y el rendimiento es básicamente muscular, es decir, no nos podemos ayudar de rebotes o similares.
Esfuerzos elásticos. Al contrario que en el anterior, el músculo queda en un segundo plano y nos ayudamos principalmente de la inercia para estirar el tendón.
Mixto. En este caso el deporte requiere de un conjunto de movimientos que involucran, por un lado, al músculo y por el otro al tendón.
Vale Iván, muy buena la clase práctica, pero ¿cómo sé si tengo que priorizar fuerza o músculo?
Fuerza o hipertrofia
En realidad es bastante simple.
Para hacerlo debes responder a las siguientes preguntas:
¿Qué predomina en tu deporte?
¿Qué tipo de esfuerzo realizas?
Si hablamos de culturismo, predomina el músculo y no se necesita de forma prioritaria la fuerza. También es verdad que es el ejemplo más sencillo.
Si nos vamos al rugby o el baloncesto, vemos que tener fuerza y músculo te puede permitir abrirte paso de forma más sencilla a través del campo de juego.
Por lo tanto, hablamos de una mezcla tanto de fuerza como de tamaño.
La escalada es una práctica que busca la optimización neural para desarrollar la máxima fuerza sin una hipertrofia destacable. Probablemente, algunas de las personas más fuertes por centímetro cuadrado de músculo sean estas.
Conclusión
Lo anteriormente expuesto es una forma de analizar cada disciplina deportiva para simplificar el tipo de esfuerzo que predomina y optar por un entrenamiento de fuerza o hipertrofia.
Si puntualmente juegas un partido de pádel o sales a correr, lo más probable es que no te merezca la pena complicarte en exceso. Aquí mi recomendación es optar por un programa de fuerza genérico con el que puedas acumular cierta cantidad de músculo y mejorar tu composición corporal.
Si, por el contrario, tu principal objetivo es el rendimiento, con estas pautas podrás elegir mejor entre un enfoque u otro.
En cualquier caso, en siguientes mails te cuento cómo aprovechar todos estos conceptos y aplicarlos a tu rutina de entrenamiento.
Pd: Acabo de lanzar mi primer diario de entrenamiento en formato físico y me hace especial ilusión contarlo por aquí. Si me llevas siguiendo un tiempo conocerás todo el cariño y esfuerzo que he puesto en cada detalle.