Calor, playa, sandía y ¿entrenamiento?
Con el calor de estos días el plan ha cambiado un poco. Te cuento.
Todos los veranos me pasa lo mismo.
Llegan las olas de calor y se me hace cuesta arriba entrenar algunos días, sobre todo cuando toca pierna.
Encima he cambiado el plan para dar más énfasis a grupos como los brazos y hombros que llevaban en mantenimiento meses, lo que supone pasar de 4 a 5 entrenamientos semanales.
No tiene por qué ser así, porque mi esquema está formado por 7 días y normalmente tardo en completarlo semana y media.
Pero 5 días se me adaptan bastante bien, salvo por el calor.
Aun así, me voy a tomar con calma lo que queda de julio junto con el mes de agosto. Seguramente haya semanas que solo pueda entrenar 3 días, pero no me preocupa, ya que el progreso durante estas últimas ha sido bueno y algunas molestias que venía arrastrando han mejorado un montón.
Por otro lado, sigo grabando en verano los podcast.
Ayer hablé en The Lifter de algo que aprendí cuando empecé a entrenar hace años y algunas cosas importantes a tener en cuenta si quieres cambiar de hábitos sin morir en el intento.
Lo de comer mejor, hacer más deporte y esas vainas.
Gimnasio en casa
En las últimas semanas, he estado echando un ojo a algunos espacios de entrenamiento que me han ido llegando.
Tengo que decir que me mola ver lo que algunas personas son capaces de montar con presupuestos más o menos ajustados.
No es necesario ocupar todo con máquinas o material que vas a utilizar dos veces.
Un ejemplo que me he encontrado es este.
No se ha comido mucho el tarro, pero me gusta por su sencillez.
Si tienes kilos que meter a la barra, no necesitas gran cosa para tener motivación y entrenar a gusto. Cada vez me gustan más los espacios en el exterior, sobre todo si ahora hay un buen árbol que dé sombra. 😅
Si quieres algo similar a un precio de risa, tienes opciones como esta.
Nos leemos en 15 días.
Un abrazo 👋