Alimentación flexible. Cómo entender la nutrición de forma simple
Comer bien es mucho más sencillo de lo que muchas veces nos intentan vender. Hoy te cuento la solución.
Desde hace años baso mi alimentación en tres principios que me permiten llevar un estilo de vida flexible sin renunciar a ciertos caprichos puntuales.
Proteína de calidad en cada comida
Grasa y carbohidrato balanceado en función del momento del día
Regla del 80/20 para mejorar mi adherencia
Esto que, a priori, puede parecer lógico, aun a día de hoy se sigue complicando en exceso con la única intención de vender programas para perder peso de forma rápida.
¿La solución? Te cuento.
Fase I. La nutrición es mucho más sencilla de lo que la venden
Lo cierto es que a no ser que tengas algún problema digestivo, de salud o de intolerancias, llevar una buena alimentación es más fácil de lo que a veces nos cuentan.
Por un lado, es importante entender que no deja de ser una herramienta que te puede ayudar a:
Rendir más en el deporte que practiques
Mantener una mejor salud general
Obtener una recomposición corporal si entrenas fuerza
Este último punto es importante y, cabe recalcar, que sin un entrenamiento de fuerza bien pautado, la nutrición es una herramienta que no ofrece buenos resultados a nivel de recomposición corporal.
Puedes perder peso y puedes mejorar tu salud, pero tus resultados serán infinitamente peores que los de alguien que haciendo esto mismo lleve a cabo un entrenamiento con el objetivo de mejorar su masa muscular.
Fase II. No cuentes calorías, elige alimentos
Contar calorías es una forma excelente de mejorar tus resultados cuando ya tienes una buena base.
De hecho, cuando alguien busca una pérdida de grasa o ganancia de músculo, recomiendo que cuente calorías durante algunas semanas para valorar hasta qué punto hay calorías que faltan o que sobran.
Dicho esto, lo más importante al final es llenar el carro de la compra con opciones nutricionalmente densas y que estén balanceadas alrededor de los tres grandes macros.
Proteína
Grasa
Carbohidrato
Una vez hecho esto la idea es ir haciendo pequeños cambios en tus comidas para eliminar aquellos alimentos menos interesantes e ir configurando un plan adaptado a tu gusto.
Contar calorías o macros queda relegado a un segundo plano y puede que en tu caso nunca lo necesites, por lo que evita complicarte con este tipo de cosas desde un principio.
Fase III. Aplica la regla de Pareto
La cual nos viene a decir que hay un 20% de factores que impactan en el 80% de tus resultados.
Esto se puede aplicar tanto a la alimentación como al entrenamiento y es probablemente una de las mejores formas de mantener con éxito un estilo de vida saludable.
Mientras elijas alimentos naturales y cumplas con tus requerimientos diarios, los resultados serán muy similares y dependerán en mayor medida de otros hábitos como el ejercicio físico.
Te puedes comer ese helado
Disfrutar de una comida fuera de casa
O saborear la tarta que te han preparado
Sea como sea, son esos pequeños detalles los que, cumpliendo con todo lo anterior, pueden hacer más bien que mal por tu alimentación sabiendo que lo importante de verdad, ya lo cumples.
En siguientes post seguimos ampliando todos estos detalles.