5 hábitos que transformaron mi forma de entrenar y vivir
Haz esto para entrenar de forma más eficiente, ahorrar tiempo y mejorar tu salud sin complicarte la vida.
Si estás arrancando en el entrenamiento y tu objetivo es mejorar tu composición corporal, te cuento 5 cosas que me ayudaron hace años a progresar más rápido y entrenar de forma más eficiente, dedicando menos tiempo.
1. Hice un cambio progresivo.
No lo hice todo de golpe. Fui ajustando lo que sabía que podía mejorar: sustituí los cereales del desayuno, caminé más cada día y reduje el tiempo sentado.
El progreso sostenido siempre gana a los cambios radicales.
2. Empecé a levantar hierro.
El cardio es importante, pero el entrenamiento de fuerza es la base. Empecé con unas mancuernas pequeñas y, con los años, fui montando mi gimnasio en casa.
A día de hoy sigue siendo una de las mejores inversiones que he hecho.
3. Entendí que el día tiene 24 horas.
No solo cuenta la hora de entrenamiento. También cada tarea cotidiana: subir escaleras, pasear, moverte mientras trabajas…
Todo suma, especialmente si buscas una recomposición corporal.
4. Aprendí a nutrir a mi cuerpo.
Un león no sobrevive a base de cereales refinados. Tu biología tampoco. Llena tu plato con alimentos nutritivos, prioriza lo que te hace sentir bien y deja espacio para cierta flexibilidad.
5. Empecé a valorar más el descanso.
Parar, desconectar y observar tu progreso desde fuera es tan importante como entrenar. Pregúntate: ¿voy por el buen camino?, ¿qué me sienta bien repetir cada día?
Ese chequeo interno marca la diferencia.
En resumen, entrenar de forma eficiente no significa hacer más, sino hacer mejor.
Construye pequeños hábitos sostenibles, incorpora el entrenamiento de fuerza y aprovecha cada ocasión para moverte más y alimentarte de forma más saludable.
No se trata de perfección, sino de consistencia.